27 diciembre, 2011

El primero que se enamore pierde.

-Te propongo un juego, juguemos a el ahorcado, con una única diferencia cada vez que pierdas te quitas una prenda, hasta que acabes sonrojado y en ropa interior, pero no vale hacer trampas eh, también podemos jugar al pilla-pilla pero si me pillas no vale me digas "pillada,tuya" si no que cuando me pilles me cojas y me rodees con tus brazos me des un beso y digas "mía". Aunque si no te gusta ninguno de estos dos juegos podemos pensar otro a ver ... Ah Si! Juguemos a dar vueltas hasta marearnos y cuando caigamos al suelo rendidos quedarnos inmóviles mirando las estrellas al aire libre acompañando ese momento con una tarrina de helado de chocolate, que es mi favorito si?
-Y no hay normas en estos juegos?
- Si. Solamente hay una única norma, la mas difícil.
- No sera para tanto jajajaja.
- El primero que se enamore, pierde.

12 diciembre, 2011

Tu risa es una ducha de agua fría en el Infierno

Me gustas cuando dices tonterías, cuando metes la pata, cuando mientes, cuando te vas de compras con tu madre y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas cuando es mi cumpleaños y me cubres de besos y de abrazos, o cuando eres feliz y se te nota, o cuando eres genial con una frase que lo resume todo, o cuando ríes (tu risa es una ducha de agua fría en el Infierno) o cuando me perdonas un olvido.
Pero aun me gustas mas cuando te tocas el molinillo de tu flequillo pero me gustas tanto que casi no puedo resistir lo que me gustas, cuando lleno de vida te despiertas y lo primero que haces, es decirme:
"Tengo un hambre feroz esta mañana, voy a empezar contigo el desayuno".

El cloroformo invade tu cerebro.

La vida no es gran cosa, pero piensa que es peor el olvido, de manera que te muerdes los labios con los dientes hasta que brota sangre y te pellizcas lo mas fuerte que puedes, todo inútil.
El cloroformo invade tu cerebro y comienzas a sumirte en un nirvana parecido a la muerte, mientras caes de bruces ensuciando la moqueta.
Y tu ultima visión antes del sueño son unos zapatos de cristal pateandote los riñones.